A Ella…

No es necesario oírte decir “te quiero”, tú no tienes que decirme nada de viva voz porque son las caricias de tus miradas, el brillo de tus ojos, tu sonrisa, tus silencios, el latir de tu corazón, el contacto de tu mano cuando coges la mía, tu cabeza apoyada  en mi hombro, conciliar tu sueño a mi lado, tu olor, tu sabor, tus abrazos, tu presencia…todos y cada uno de ellos se transforman en tus sentimientos y emociones cuando estás a mi lado, de esa forma te expresas y me hablas ofreciéndome el mejor regalo que puedas darme: tu compañía, tu amistad, tu complicidad, tu ternura, tu sensibilidad, tu compromiso… a cada segundo de nuestras vidas compartidas me estás diciendo “te quiero”. Continuar leyendo «A Ella…»