Es 24 de diciembre de 1958, tengo siete años y esta noche es “nochebuena”. Hoy es un día especial porque significa que mi abuela, la única abuela que tengo, viene a pasar todas las fiestas con nosotros como ocurre todos los años. Que venga mi abuela a casa en estas fechas navideñas quiere decir que el ambiente rutinario y monótono de la vida familiar se altera. Mi abuela supone estar acompañado durante todo el día, salir de paseo, dormir con mi hermano aunque él protesta, colocar un belén, comprar turrón y dulces, y lo más importante de todo: “escribir la carta a los reyes magos”.
Con todo lo novedoso que parece todo, este año, hoy en particular, se va a producir un acontecimiento más. Mi madre acaba de decirnos a mi hermano y a mí, que nos quedamos solos en casa mientras ellos van a buscar a mi abuela. Es la primera vez que sucede y el quedarme solo bajo la tutela de mi hermano es algo que me ilusiona. Mi hermano tiene ocho años más que yo, y para él nunca es buen momento para estar conmigo, siempre tiene excusas: el trabajo (trabaja desde los 14 años), los estudios, sus amigos…nunca es buen momento para compartir un tiempo juntos. Continuar leyendo «Recuerdo de una “Nochebuena” contado en presente»